viernes, 29 de junio de 2012

La Vida

Así se expresa nuestra AMIG@, Mariana Manzi...
Hermosa poesía que nos envío para compartir. Disfrutémosla! 




La vida es como un libro

Tiene un principio y un fin terrenal

Pero no olvidemos que nuestro espíritu es inalterable

Ágil, volátil y lleno de energía

Venimos a este mundo a experimentar y a equivocarnos

A reírnos y a perdonarnos

La vida es un paso al abismo

Y ese abismo es eternidad

Seremos luces que nunca se apagarán

Seremos almas en otro plano terrenal

Disfrutemos como humanos

Dejemos la maldad y los rencores de lado

Alimentemos nuestro ser

Que la palabra bondad, solidaridad y compañerismo

Sea cotidiana

La vida es simple y nosotros muchas veces la complicamos

Si reír hace bien

¿Por qué estar tristes?

Si ayudar es necesario

¿ Por qué no lo hacemos?

Cada día es un milagro

Disfrutemos, vivamos, seamos felices

Como todo libro, la vida alguna vez se termina

Pero en otros planos continuamos creciendo y encontrando

La sabiduría para ser mejores.



Mariana Manzi
(Si tienes, al igual que Mariana, una historia, poesía, relato, para compartir; escrito por tí o no. Envianoslo a info@fundcvmejor.com.ar)


jueves, 28 de junio de 2012

El Árbol de los Deseos

Es preciso que siempre recuerdes que dentro de ti está el camino. Y que sólo tú decides lo que quieres vivir y cómo quieres vivir. 

El Árbol de los Deseos no está ni más ni menos que en nuestro interior. Somos nosotros quienes pedimos y somos nosotros quienes recibimos. La clave está en saber desear lo que realmente queremos, así tanto como en desechar aquellos pensamientos que no nos conducen a buenos destinos.

He aquí una hermosa enseñanza de vida..


  

miércoles, 27 de junio de 2012

La Mejor Herramienta del Diablo


Continuar o no continuar es la cuestión... Lejos ha quedado en el tiempo, el famoso "ser o no ser". El fantasma del desaliento nos persigue como sombra ante las distintas situaciones de la vida que no nos animamos a enfrentar, así como en aquellas en las que tambaleamos rápidamente y comenzamos a dejar de lado. Ser perseverante es el único antídoto. Completar etapas, fijar objetivos y alcanzar nuestras metas. He allí, la única cuestión. Si hemos de abandonar.. el diablo habrá metido su mano...

Cierta vez, se corrió la voz de que el diablo se retiraba de los negocios y que vendía sus herramientas al mejor postor. En la noche de la venta estaban todas las herramientas en forma de que llamaran la atención, y por cierto que eran un lote siniestro: odio, celos, envidia, malicia, sensualidad, engaños, además de todos los otros implementos del mal. Aparte del lote había un instrumento de forma inofensiva, muy gastado, cuyo precio era más alto que el de todos los otros.
Alguien preguntó al diablo como se llamaba el instrumento.
-"Desaliento" fue la respuesta.
-¿Por qué su precio es tan alto? le preguntaron.
-"Porque -replicó el diablo- ese instrumento me es más útil que cualquier otro; puedo entrar en la conciencia de un ser humano con este instrumento cuando los demás me fallan, y una vez dentro, por medio del desaliento, puedo hacer con esa persona lo que se me antoje. Está muy gastado porque lo uso con casi todo el mundo, y como muy pocas personas saben que me pertenece lo puedo usar continuamente para lograr mis propósitos". Pero el precio para desaliento era tan alto que aún sigue siendo propiedad del diablo.
¿Qué les parece? Creo que el desaliento es uno de los estados de ánimo contra el cual es indispensable fortalecerse. No desalentarnos con nuestro trabajo, nuestra familia, la necesidad de cambio, los grupos los compañeros.

Debemos mantenernos alerta contra el desaliento, principalmente al principio, cuando estamos trabajando para encontrarnos a nosotros mismos. Si hay un tropezón o una recaída no hay que entregarse. Después de cada recaída se comienza desde un punto más avanzado. Pero eso no se logra solo, sino con la ayuda de personas e ideas.


(Texto extraido de la revista Quantum - Año 1 Nº 9, Noviembre 1998, Pág. 9)

viernes, 15 de junio de 2012

De a una

No nos vamos a despedir de esta semana sin un cuentito que nos reconforte un poco más. Comienza de a poco, decide crecer, decide cambiar. Ya verás que puedes cambiar tú mismo, y también puedes ayudar a que cambien los demás. "Todo cambia, y todo progresa", no pierdas tu oportunidad.



Un amigo nuestro iba caminando al atardecer por una playa mejicana desértica. Mientras caminaba, divisó a otro hombre a lo lejos. Al acercarse, notó que el lugareño se agachaba constantemente, recogía algo y lo arrojaba al agua. Una y otra vez lanzaba cosas al océano.
     Cuando nuestro amigo se acercó más todavía, vio que el hombre recogía estrellas de mar que se habían lavado en la playa y, una por vez, las iba devolviendo al agua.
     Nuestro amigo se sintió confundido. Se acercó y dijo:
     -Buenas noches, amigo. Me pregunto qué está haciendo.
     -Devuelvo estas estrellas de mar al océano. Ve, en este momento, la marea está baja y todas estas estrellas quedaron en la costa. Si no las echo nuevamente al mar, se mueren aquí por falta de oxígeno.
     -Ya entiendo –respondió mi amigo-, pero ha de haber miles de estrellas de mar en esta playa. Es imposible agarrarlas a todas. Son demasiadas. Además, seguramente esto pasa en cientos de playas a lo largo de toda esta costa. ¿No se da cuenta de que no cambia nada?
     El lugareño sonrió, se agachó, levantó otra estrella de mar para arrojarla de nuevo al mar y respondió:
     -¡Para ésta sí cambió algo!

Jack Canfield y Mark V. Hansen

Sonríe!


Viernes otra vez. Y aquí estamos nuevamente...Hoy, queremos regalar sonrisas. Nada más ni nada menos que una caricia para el alma, una mueca que inspira alegría, una señal de que vale la pena estar aquí y ahora. Comienza con una sonrisa... y verás como el mundo, pronto, te sonríe a ti.Que tengas muchas sonrisas!


Dicen que sonreir es contagioso,
  y se contagia como una gripe,
Cuando alguien  me envió una sonrisa,
yo también empecé a sonreir.


Yo pasaba por la esquina
y alguien vio mi sonrisa
Cuando me sonrió, me di cuenta
Que yo se la había pasado.


Razoné sobre esa sonrisa
y me di cuenta que valía la pena,
 Una simple sonrisa, como la mía
puede viajar alrededor del mundo.


Así, si sientes que te viene una sonrisa,
no la dejes sin ser vista
Haz que comience una epidemia rápidamente,
y contagia el mundo  con buena onda!


:)

viernes, 8 de junio de 2012

¿Eres una zanahoria, un huevo o un grano de café?


En este día de intenso frío y sol de junio, decidimos regalar una historia tan simple como profunda. Deseamos que sirva para encarar, no sólo este fin de semana que ya está a punto de comenzar, sino también el resto de la vida. Es importante recordar que somos nosotros quienes elegimos cómo forjar nuestra vida, nuestro presente y nuestro futuro. No permitamos que se nos escapen los objetivos; no permitamos que nuestras metas en lugar de acercarse, se alejen cada vez más. No nos permitamos barreras que nos impidan avanzar. Seamos como el café, aprendamos a aprovechar el agua...



 Una hija se quejaba a su padre acerca de su vida y cómo las cosas le resultaban tan difíciles.
No sabía cómo hacer para seguir adelante y creía que se daría por vencida. Estaba cansada de luchar. Parecía que cuando solucionaba un problema, aparecía otro. 

Su padre, un chef de cocina, la llevó a su lugar de trabajo. Allí llenó tres ollas con agua y las colocó sobre fuego fuerte. Pronto el agua de las tres ollas estaba hirviendo. 
En una colocó zanahorias, en otra colocó huevos y en la última colocó granos de café. Las dejó hervir sin decir palabra. La hija esperó impacientemente, preguntándose qué estaría haciendo su padre.
A los veinte minutos el padre apagó el fuego. Sacó las zanahorias y las colocó en un recipiente. Sacó los huevos y los colocó en un plato. Coló el café y lo puso en una taza. Mirando a su hija le dijo:
- "Querida, ¿qué ves?"
 -"Zanahorias, huevos y café" - fue su respuesta.

 La hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias. Ella lo hizo y notó que estaban blandas.
Luego le pidió que tomara un huevo y lo rompiera. Al sacarle la cáscara, observó que el huevo estaba duro. Luego le pidió que probara el café. Ella sonrió mientras disfrutaba de su rico aroma.
Humildemente la hija preguntó: "¿Qué significa esto, Padre?

Él le explicó que los tres elementos habían enfrentado la misma adversidad:
agua hirviendo, pero habían reaccionado en forma diferente:
La zanahoria llegó al agua fuerte, dura. Pero después de pasar por el agua hirviendo se había vuelto débil, fácil de deshacer.
El huevo había llegado al agua frágil. Su cáscara fina protegía su interior líquido. Pero después de estar en agua hirviendo, su interior se había endurecido. 

Los granos de café sin embargo eran únicos. Después de estar en agua hirviendo, habían cambiado al agua.
 "¿Cual eres tú?", le preguntó a su hija.
"Cuando la adversidad llama a tu puerta, ¿cómo respondes?
¿Cómo eres tú?
¿Eres una zanahoria que parece fuerte pero que cuando la adversidad y el dolor te tocan, te vuelves débil y pierdes tu fortaleza?
¿Eres un huevo, que comienza con un corazón maleable? ¿Poseías un espíritu fluido, pero después de una muerte, una separación, un divorcio o un despido te has vuelto duro y rígido? Por fuera te ves igual, pero ¿Eres amargado y áspero, con un espíritu y un corazón endurecido?
¿O eres como un grano de café? 

El café cambia al agua hirviente, el elemento que le causa dolor. 
Cuando el agua llega al punto de ebullición el café alcanza su mejor sabor.


 Si eres como el grano de café, cuando las cosas se ponen peor tú reaccionas mejor y haces que las cosas a tu alrededor mejoren.



 Y, tú ¿Cómo manejas la adversidad?

¿Eres una zanahoria, un huevo o un grano de café? 

lunes, 4 de junio de 2012

El Granjero y el Hacha


Date tiempo para superarte día a día y poco a poco, verás los resultados... "Cada vez tendrás más práctica y más fuerza, y serás más grande y más sabio. Y llegará el momento en el que el tronco que te tomaba horas y horas hace un tiempo, hoy lo liquidarás en dos poderosos hachazos. Te atreverás con troncos mayores y serás capaz de cortar muchos árboles en una sola jornada". ~ 

Cuenta la leyenda ...


...que el granjero llamó un día a su hijo y le dijo:

-       - Hijo, has cumplido 12 años y tienes que hacerte cargo de tus responsabilidades... aquí te hago entrega de tus herramientas. Lo primero que te daré será este hacha.

El pequeño, orgulloso de ser considerado ya mayor, se emocionó y tomó el
hacha con las manos temblorosas.

-        Gracias Padre !!, me siento muy feliz.

El padre, le señaló un grueso tronco acomodado sobre unas trabas y le dijo:
-      Ahora, úsala y corta ese tronco !!
 - Jamás sabría como cortar ese tronco !!, es demasiado grande para mi !! - exclamó con pena y vergüenza el joven

El padre, le paso el brazo sobre el hombro y le dijo:
-     - Nunca sabrás si no lo intentas. Hazlo !!

El joven SABÍA que era un tronco demasiado grueso para sus fuerzas, pese a eso y para no decepcionar a su padre, levantó con esfuerzo la pesada hacha y descargó el más fuerte golpe del que era capaz. Como era de esperarse el hacha quedó clavada en el tronco y el pobre muchacho hacia esfuerzos desesperados por liberarla sin poder lograrlo.
Con una sonrisa, el padre le paso una mano por su cabeza y le dijo:
-       - Hijo, lo primero que tienes que aprender es que la verdadera fuerza no está en tus brazos. Está en tu cabeza. Con inteligencia y esfuerzo conseguirás lo que te propongas. El consejo que voy a darte ahora es que NO tienes que fijarte objetivos desmesurados y fuera de tus capacidades para lograrlos de inmediato. Todo será más sencillo si regulas tus fuerzas a tu nivel y usas la inteligencia.

Acto seguido tomó el hacha y, dándole una pequeña inclinación dio un golpe en un sentido y otro más en el sentido contrario produciendo una pequeña muesca en el tronco. Las astillas saltaron en todas direcciones. Luego, pasó el hacha al muchacho y lo invitó a que continuase.

El joven, dando golpes en un sentido y en otro empezó a profundizar el corte, al cabo de una dura y esforzada hora el grueso tronco con un fuerte ruido de quiebre final, cayó al suelo partido al medio.

Feliz y adolorido el muchacho se dirigió hasta donde estaba su padre en las labores y le dijo:
-       - Entendí !!, cuando una tarea sea demasiado grande para terminarla de un solo golpe debo encararla dividiendo la misma en objetivos mas pequeños !! Si soy persistente y no cedo terminaré siempre por lograrlo.

El padre con una sonrisa afectuosa y feliz ante la nueva sabiduría de su pequeño hijo, sacó un pan de su morral y juntos se detuvieron a ver el atardecer mientras disfrutaban de su bien ganado descanso.