martes, 19 de junio de 2018

EL ALFARERO


Se cuenta que en Inglaterra había una pareja que gustaba de visitar las pequeñas tiendas del centro de Londres. Al entrar en una de ellas se quedaron prendados de una hermosa tacita. 
- ¿Me permite ver esa taza? preguntó la señora, ¡nunca he visto nada tan fino! 
En las manos de la señora, la taza comenzó a contar su historia: 
- Usted debe saber que yo no siempre he sido la taza que usted está sosteniendo. Hace mucho tiempo era solo un poco de barro. Pero un artesano me tomó entre sus manos y me fue dando forma. 
Llegó el momento en que me desesperé y le grité: ¡Por favor, ya déjeme en paz! Pero él sólo me sonrió y me dijo: Aguanta un poco más, todavía no es tiempo. 
Después me puso en un horno. ¡Nunca había sentido tanto calor! Toqué a la puerta del horno y a través de la ventanilla pude leer sus labios que me decían: Aguanta un poco más, todavía no es tiempo. 
Cuando al fin abrió la puerta, mi artesano me puso en un estante. Pero, apenas me había refrescado, me comenzó a raspar, a lijar. No sé cómo no acabó conmigo. Me daba vueltas, me miraba de arriba a abajo. 
Por último me aplicó meticulosamente varias pinturas. Sentía que me ahogaba. Por favor déjame en paz, le gritaba a mi artesano; pero él solo me decía: aguanta un poco más, todavía no es tiempo. 
Al fin, cuando pensé que había terminado aquello, me metió en otro horno, mucho más caliente que el primero. Ahora si pensé que terminaba con mi vida. Le rogué y le imploré a mi artesano que me respetara, que me sacara, que si se había vuelto loco. Grité, lloré; pero mi artesano sólo me decía: Aguanta un poco más, todavía no es tiempo. 
Me pregunté entonces si había esperanza. Si lograría sobrevivir a aquellos tratos y abandonos. Pero por alguna razón aguanté todo aquello. 
Fue entonces que se abrió la puerta y mi artesano me tomó cariñosamente y me llevó a un lugar muy diferente. Era precioso. Allí todas las tazas eran maravillosas, verdaderas obras de arte, resplandecían como solo ocurre en los sueños. 
No pasó mucho tiempo cuando descubrí que estaba en una fina tienda y ante mi había un espejo. Una de esas maravillas era yo. ¡No podía creerlo! ¡Esa no podía ser yo! 
Mi artesano entonces me dijo: 
- Yo sé que sufriste al ser moldeada por mis manos, mira tu hermosa figura. Sé que pasaste terribles calores, pero ahora observa tu sólida consistencia, sé que sufriste con las raspadas y pulidas, pero mira ahora la finura de tu presencia. Y la pintura te provocaba nauseas, pero contempla ahora tu hermosura. 
Y, ¿si te hubiera dejado como estabas? Seguramente serías un obra incompleta, no plena. ¡Ahora eres una obra terminada! ¡Lo que imaginé cuando te comencé a formar!

lunes, 11 de junio de 2018

EL SECRETO DE LAS PALABRAS



Cada ser humano tiene el poder de la palabra. Por este motivo es muy importante utilizar nuestra forma de desenvolvernos con el otro con propiedad. La supremacía de la comunicación  sale desde las profundidades de nuestro espíritu y puede generar montañas rusas de emociones, transmitir, transgredir y traspasar almas para conmoverlas.
Todas las palabras esconden secretos. Las personas son como baúles que esconden miles de monedas de oro espirituales. Es nuestro deber como seres humanos usar las palabras más simples en momentos complejos para poder ayudar al otro. No olvidemos que una expresión puede decirlo todo y conducirte directamente al éxito.
Usemos el secreto oculto que tienen las palabras para aconsejar, curar, contener y llenar de positividad a todos aquellos que quieran escucharnos porque nos necesitan. El habla es como una llave que destraba candados de emociones.
El origen de la humanidad es un secreto. Nuestra misión en esta vida también lo es. La palabra esconde un gran misterio y eso oculto, sigiloso, ignoto y escondido que tiene nuestra forma de comunicarnos se llama AMOR. 
Las palabras producen sensaciones, emociones y cosas maravillosas. Nunca dejemos de hablar y de pensar que todo lo malo puede convertirse en bueno. Si hablamos alguien va a escucharnos y esa persona puede cambiar su vida si una palabra es la clave que necesita para continuar y ser feliz. Recordemos cada día que si hablamos desde el amor podemos ayudar a toda la humanidad.

jueves, 31 de mayo de 2018

Modestia aparte



Un día la modestia se cansó de que siempre la estuvieran poniendo aparte.
Ya se sabe, todo el mundo se lo pasa diciendo “modestia aparte
Protestó la modestia. Hizo un plantón. Salió de la calle a manifestar su inconformidad. Pero todo fue inútil, la gente continuaba diciendo “modestia aparte
Así pues, decidió desaparecer. Sencillamente, se extinguió.
Por eso, según se habrá notado, nadie es modesto ya.
Si la modestia supiera lo que trajo consigo su desaparición, seguramente diría: “Yo era muy necesaria, modestia aparte”.

Armando Fuentes Aguirre.

lunes, 7 de mayo de 2018


El Poder de la Imaginación.

Dos hombres, ambos enfermos de gravedad, compartían el mismo cuarto semi privado del hospital.
A uno de ellos se le permitía sentarse durante una hora en la tarde, para drenar el líquido de sus pulmones. Su cama estaba al lado de la única ventana de la habitación. El otro tenía que permanecer acostado de espalda todo el tiempo. Conversaban incesantemente todo el día y todos los días hablaban de sus esposas y familias, sus hogares, empleos, experiencias y sitios visitados durante sus vacaciones.
Todas las tardes cuando el compañero ubicado al lado de la ventana se sentaba, se pasaba el tiempo relatándole a su compañero de cuarto lo que veía por la ventana. Con el correr del tiempo, el compañero acostado de espalda que no podía asomarse por la ventana, se desvivía por esos periodos de una hora durante la cual se deleitaba con los relatos de las actividades y colores del mundo exterior.
La ventana daba a un parque con un bello lago. Los patos y cisnes se deslizaban por el agua, mientras los niños jugaban con sus botecitos a la orilla del lago. Los enamorados se paseaban de la mano entre las flores multicolores en un paisaje con arboles majestuosos, y en la distancia una bella vista de la ciudad.
A medida que el señor que estaba cerca de la ventana describía todo esto con detalles exquisitos, su compañero cerraba los ojos e imaginaba un cuadro pintoresco. Una tarde le describió un desfile que pasaba por el hospital y aunque él no pudo escuchar la banda, lo pudo ver a través  del ojo de la mente, mientras su compañero se lo describía.
Pasaron los días y las semanas y una mañana, la enfermera que entró al cuarto para el aseo matutino, se encontró con el cuerpo sin vida del señor cerca de la ventana, quien había expirado tranquilamente durante su sueño. Con tristeza avisó para que trasladaran el cuerpo.
Al día siguiente, el otro señor pidió, con mucha tristeza, que lo trasladaran cerca de la ventana. A la enfermera le agrado hacer el cambio y luego de asegurarse de que estaba cómodo, lo dejo solo. El señor con mucho esfuerzo y dolor se apoyo en un codo para poder mirar el mundo exterior por primera vez  después de mucho tiempo. Finalmente tendría la alegría de verlo por sí mismo. Se esforzó para asomarse por la ventana y lo que vio fue la pared del edificio de al lado.
Confundido y entristecido, le pregunto a la enfermera que sería lo que ánimo a su difunto compañero a describir tantas cosas  maravillosas fuera de la ventana.
La enfermera le respondió que el señor era ciego y no podía ni ver la pared de enfrente. Y agregó: “quizás solamente deseaba animarlo a usted”.

martes, 24 de abril de 2018

El juicio:


Cuenta una antigua leyenda que en la Edad Media un hombre muy virtuoso fue injustamente acusado de asesinato. El culpable era una persona muy influyente del reino, y por eso desde el primer momento se procuró hallar un chivo expiatorio para encubrirlo.
El hombre fue llevado a juicio y comprendió que tendría escasas oportunidades de escapar a la horca. El juez, aunque también estaba confabulado, se cuidó de mantener todas las apariencias de un juicio justo. Por eso le dijo al acusado: “Conociendo tu fama de hombre justo, voy a dejar tu suerte en manos de Dios: escribiré en dos papeles separados las palabras 'culpable' e 'inocente'. Tú escogerás, y será la Providencia la que decida tu destino”.
Por supuesto, el perverso funcionario había preparado dos papeles con la misma leyenda: “Culpable”. La víctima, aun sin conocer los detalles, se dio cuenta de que el sistema era una trampa. Cuando el juez lo conminó a tomar uno de los papeles, el hombre respiró pro-, fundamente y permaneció en silencio unos segundos con los ojos cerrados. Cuando la sala comenzaba ya a impacientarse, abrió los ojos y, con una sonrisa, tomó uno de los papeles, se lo metió a la boca y lo engulló rápidamente.
Sorprendidos e indignados, los presentes le reprocharon.
—Pero, ¿qué ha hecho? ¿Ahora cómo diablos vamos a saber el veredicto?
—Es muy sencillo —replicó el hombre—.
Es cuestión de leer el papel que queda, y sabremos lo que decía el que me tragué.
Con refunfuños y una bronca muy mal disimulada, debieron liberar al acusado, y jamás volvieron a molestarlo.
MORALEJA: “Por más difícil que se nos presente una situación, nunca dejemos de buscar la salida, ni de luchar hasta el último momento. En momentos de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento”.

martes, 17 de abril de 2018

El árbol de manzanas






Hace mucho tiempo existía un enorme árbol de manzanas. Un pequeño niño lo amaba mucho y todos los días jugaba alrededor de él. Trepaba al árbol hasta el tope y el le daba sombra. El amaba al árbol y el árbol amaba al niño.
 

Pasó el tiempo y el pequeño niño creció y el nunca más volvió a jugar alrededor del enorme árbol.
 

Un día el muchacho regresó al árbol y escuchó que el árbol le dijo triste:
 
"¿Vienes a jugar conmigo?" pero el muchacho contestó "Ya no soy el niño de antes que jugaba alrededor de enormes árboles. Lo que ahora quiero son juguetes y necesito dinero para comprarlos".
 
"Lo siento, dijo el árbol, pero no tengo dinero... Te sugiero que tomes todas mis manzanas y las vendas. De esta manera tú obtendrás el dinero para tus juguetes".
 
El muchacho se sintió muy feliz.
 
Tomó todas las manzanas y obtuvo el dinero y el árbol volvió a ser feliz.
 

Pero el muchacho nunca volvió después de obtener el dinero y el árbol volvió a estar triste.
 

Tiempo después, el muchacho regresó y el árbol se puso feliz y le preguntó:
 
"¿Vienes a jugar conmigo?" "No tengo tiempo para jugar. Debo de trabajar para mi familia. Necesito una casa para compartir con mi esposa e hijos.
 
¿Puedes ayudarme?"... " Lo siento, pero no tengo una casa, pero...tú puedes cortar mis ramas y construir tu casa".
 
El joven cortó todas las ramas del árbol y esto hizo feliz nuevamente al árbol, pero el joven nunca más volvió desde esa vez y el árbol volvió a estar triste y solitario.
 

Cierto día de un cálido verano, el hombre regresó y el árbol estaba encantado. "Vienes a jugar conmigo? le preguntó el árbol. El hombre contestó "Estoy triste y volviéndome viejo. Quiero un bote para navegar y descansar. ¿Puedes darme uno?". El árbol contestó: "Usa mi tronco para que puedas construir uno y así puedas navegar y ser feliz". El hombre cortó el tronco y construyó su bote. Luego se fue a navegar por un largo tiempo.
 

Finalmente regresó después de muchos años y el árbol le dijo: "Lo siento mucho, pero ya no tenga nada que darte ni siquiera manzanas". El hombre replicó "No tengo dientes para morder, ni fuerza para escalar...Por ahora ya estoy viejo".
 
Entonces el árbol con lágrimas en sus ojos le dijo, "Realmente no puedo darte nada.... la única cosa que me queda son mis raíces muertas". Y el hombre contestó: "Yo no necesito mucho ahora, solo un lugar para descansar.
 
Estoy tan cansado después de tantos años". "Bueno,las viejas raíces de un árbol, son el mejor lugar para recostarse y descansar. Ven siéntate conmigo y descansa".
 

El hombre se sentó junto al árbol y este feliz y contento sonrió con lágrimas.
 


Esta puede ser la historia de cada uno de nosotros. El árbol son nuestros padres. Cuando somos niños, los amamos y jugamos con papá y mamá...
 

Cuando crecemos los dejamos .....sólo regresamos a ellos cuando los necesitamos o estamos en problemas... No importa lo que sea, ellos siempre están allí para darnos todo lo que puedan y hacernos felices. Tú puedes pensar que el muchacho es cruel contra el árbol, pero es así como nosotros tratamos a nuestros padres...
 

Valoremos a nuestros padres mientras los tengamos a nuestro lado y si ya no están, que la llama de su amor viva por siempre en tu corazón y su recuerdo te dé fuerza cuando estás cansado...
 

miércoles, 4 de abril de 2018

Los cucharones largos



En cierta ocasión, un Sultán que tenía fama de ser muy excéntrico, dio una fiesta en el palacio e invitó a todos sus amigos del Reino.
Estos concurrieron al agasajo con gran algarabía y expectativas, engalanados con sus mejores vestidos y sus más lúcidas joyas. Luego de las presentaciones, salutaciones y protocolos, los invitados fueron entretenidos con danzas exóticas, interesantes charadas y toda suerte de diversiones que disfrutaron y aplaudieron con gran entusiasmo. Todo era de gran esplendor y magnificencia y los invitados estaban maravillados. Era, como se esperaba, una fiesta digna del rango de ese Sultán y ratificaba la fama de que gozaba.
Pero la comida no llegaba. A medida que pasaba el tiempo, crecían más las expectativas y también el hambre. Una situación de esta naturaleza no era para nada lo acostumbrado.
Todavía hubo otros números y espectáculos que distrajeron, en parte, a los invitados. Algunos se habían malhumorado, pensando que habían sido objeto de alguna broma grosera, pero era tal el prestigio y seriedad del Sultán, que decidieron esperar un poco más para ver qué ocurría y aguardaron en silencio.
Después hubo canto, poesía, regalos para todos.
Cuando la situación ya se hacía insostenible, fueron invitados a pasar a una sala especial, donde estaba la comida.
Allí, encontraron una gran olla, llena de sopa que despedía un aroma tan exquisito, como jamás habían conocido os amigos del Sultán.
Cuando los invitados corrieron a la olla, comprobaron que no tenía un cucharón común para servirse, sino que tenía muchos, muchos cucharones con mangos inmensamente largos.
Estos cucharones eran los únicos elementos que había para servirse tan deliciosa comida, pues tampoco se veían platos donde colocar la sopa.
Trataron de tomar la sopa entonces, directamente desde el cucharón, pues a esta altura de los acontecimientos estaban casi muertos de hambre.
Pero como los mangos de estos cucharones eran más largos que los propios brazos de los comensales, no pudieron llevárselos a los labios.
La sopa estaba hirviendo. Tampoco pudieron llevárselos a la boca porque se hubieran quemado las manos al estar los mangos muy calientes.
Probaron y probaron sin ningún resultado. Estaban ya sin fuerzas, hambrientos y confusos.
De repente a uno de los invitados se le ocurrió tomar el cucharón de la manera usual y darle a otro invitado de comer y éste entonces comió.
Además, con el tiempo transcurrido, la sopa ahora sólo estaba templada.
Cuando los demás vieron esto, comenzaron a imitarlos y así pudieron comer todos, al comprender que la única forma de alimentarse en aquel palacio era sirviéndose los unos a los otros.

miércoles, 28 de marzo de 2018

Leyenda del “conejo de Pascua”


En celebración de estas fechas, encontramos la leyenda del conejo de pascua! Ideal para contarle a los más chicos♥
Cuenta esta leyenda que, cuando metieron a Jesús al sepulcro que les había dado José de Arimatea, dentro de la cueva había un conejo escondido, que muy asustado veía cómo toda la gente entraba, lloraba y estaba triste porque Jesús había muerto.
El conejo se quedó ahí viendo el cuerpo de Jesús cuando pusieron la piedra que cerraba la entrada y lo veía y lo veía preguntándose quién sería ese Señor a quien querían tanto todas las personas.
Así pasó mucho rato, viéndolo; pasó todo un día y toda una noche, cuando de pronto, el conejo vio algo sorprendente: Jesús se levantó y dobló las sábanas con las que lo habían envuelto. Un ángel quitó la piedra que tapaba la entrada y Jesús salió de la cueva ¡más vivo que nunca!
El conejo comprendió que Jesús era el Hijo de Dios y decidió que tenía que avisar al mundo y a todas las personas que lloraban, que ya no tenían que estar tristes porque Jesús había resucitado.
Como los conejos no pueden hablar, se le ocurrió que si les llevaba un huevo pintado, ellos entenderían el mensaje de vida y alegría y así lo hizo.
Desde entonces, cuenta la leyenda, el conejo sale cada Domingo de Pascua a dejar huevos de colores en todas las casas para recordar al mundo que Jesús resucitó y hay que vivir alegres.
"El conejo, como símbolo de Pascua, parece tener sus orígenes en Alemania donde es mencionado por primera vez en unos textos del siglo XVI. Los primeros conejos comestibles se fabricaron en Alemania en el siglo XIX, de pastelería y azúcar.
El conejo de Pascua no es un invento moderno. Tiene su origen en las celebraciones anglo-sajonas pre-cristianas. El conejo, un animal muy fértil, era el símbolo terrenal de la diosa Eastre, a quien se le dedicaba el mes de abril.
El conejo de Pascua fue introducido en EE.UU. por los inmigrantes alemanes que llegaron al Pennsylvania Dutch Country durante el siglo XVIII. La llegada del “Oschter Haws” se consideraba uno de los grandes placeres de la infancia, equivalente a una visita de Papá Noel en Nochebuena. Los niños creían que si se portaban bien, el “Oschter Haws” pondría huevos de colores.
Los niños construían nidos en lugares apartados o escondidos de la casa, el granero o el jardín para que pusiera sus huevos el conejito. Más tarde empezaría la tradición de construir elaboradas cestas para poner los huevos."
Artículo originalmente publicado por encuentra.com

viernes, 23 de marzo de 2018

Los dos perros


En un lugar muy lejano en medio de un frondoso bosque de robles, un hombre compartía su existencia junto a sus dos perros apaciblemente. Uno de los perros, estaba entrenado para ayudarle a conseguir alimento y el otro dedicaba su existencia a cuidar de las posesiones de su dueño.
Cuando salía en busca de alago para poder comer, elegía por compañero al primero por ser el mejor en esa labor y a la vuelta, si la suerte le había acompañado, siempre solía darle una parte de la pieza que hubiera cazado al perro que celosamente guardaba sus posesiones.
Al ver tan gran injusticia, el perro de caza le dijo a su compañero:
-Maldito perro vago ¿Por qué disfrutas de algo por lo que no has movido ni un solo músculo?
-Comprendo tu enfado-dijo el otro con los ojos mirando al suelo- pero no es culpa mía que nuestro dueño te haya preferido a ti para cazar y a mí para proteger sus posesiones. Si tan injusto te parece, ve a quejarte a él y a mí déjame tranquilo disfrutar de esta deliciosa carne.
Moraleja: No dependas nunca del esfuerzo ajeno, pues este, por alguna una otra razón siempre terminará fallándote.

martes, 6 de marzo de 2018

LA LEY Y LAS FRUTAS


En el desierto, las frutas eran raras. Dios llamó a uno de sus profetas:
-          Cada persona sólo puede comer una fruta por día.
La costumbre se obedeció durante generaciones y el ecosistema fue respetado. Como las frutas restantes daban semillas, otros árboles fueron surgiendo. En poco tiempo, toda aquella región se transformó en un terreno fértil, envidiado por otras ciudades.
Las personas de aquel pueblo, sin embargo, continuaban comiendo una fruta por día, fieles a la recomendación que un antiguo profeta transmitiera a sus ancestros. Además, no permitían que los habitantes de otras aldeas se aprovechasen de la abundante producción que se daba todos los años. Como resultado, las frutas se pudrían en el suelo. Dios llamó a un nuevo profeta y le dijo:
-          Permíteles que coman las frutas que quieran. Y pídeles que compartan su abundancia con sus vecinos.

El profeta llegó a la ciudad con el nuevo mensaje. Pero acabó siendo apedreado ya que la costumbre estaba arraigada en el corazón y en la mente de cada uno de los habitantes.
Con el tiempo, los jóvenes de la aldea empezaron a cuestionar aquella bárbara costumbre.
Pero, como la tradición de los mayores era intocable, decidieron apartarse de la religión. De esta manera, podían comer cuantas frutas quisieran y entregar el resto a los que necesitaban alimento. En la Iglesia local, sólo quedaron los que se consideraban santos. Pero que, en realidad, eran personas incapaces de percibir que el mundo se transforma y que nosotros debemos transformarnos con él.

jueves, 1 de marzo de 2018

Las Tres Pipas



Una vez, un miembro de la tribu se presentó furioso ante su jefe para informarle que estaba decidido a tomar venganza de un enemigo que lo había ofendido gravemente.
Quería ir inmediatamente y matarlo sin piedad. El jefe lo escuchó atentamente y luego le propuso que fuera a hacer lo que tenía pensado, pero antes de hacerlo, llenara su pipa de tabaco y la fumara con calma al pie del árbol sagrado del pueblo.
El hombre cargó su pipa y fue a sentarse bajo la copa del gran árbol. Tardó una hora en terminar la pipa. Luego, sacudió las cenizas y decidió volver a hablar con el jefe para decirle que lo había pensado mejor, que era excesivo matar a su enemigo pero que sí le daría una paliza memorable para que nunca se olvidara de su ofensa.
Nuevamente, el anciano lo escuchó y aprobó su decisión, pero le ordenó que ya que había cambiado de parecer, llenara otra vez la pipa y fuera a fumarla al mismo lugar. También esta vez el hombre cumplió su encargo y gastó media hora meditando.
Después regresó a donde estaba el cacique y le dijo que consideraba excesivo castigar físicamente a su enemigo, pero que iría a echarle en cara su mala acción y le haría pasar vergüenza delante de todos.
Como siempre, fue escuchado con bondad pero el anciano volvió a ordenarle que repitiera su meditación como lo había hecho las veces anteriores. El hombre, medio molesto pero ya mucho más sereno, se dirigió al árbol centenario y allí sentado fue convirtiendo en humo, su tabaco y su problema.
Cuando terminó, volvió al jefe y le dijo: “Pensándolo mejor, veo que la cosa no es para tanto. Iré donde me espera mi agresor para darle un abrazo. Así recuperaré un amigo que seguramente se arrepentirá de lo que ha hecho”.
El jefe le regaló dos cargas de tabaco para que fueran a fumar juntos al pie del árbol, diciéndole: “Eso es precisamente lo que tenía que pedirte, pero no podía decírtelo yo; era necesario darte tiempo para que lo descubrieras tú mismo”.
Moraleja: Antes de tomar una acción impulsiva de la que puedas arrepentirte, tomate un rato para meditar. Verás que tu perspectiva cambia, y así evitarás el arrepentimiento posterior!

martes, 27 de febrero de 2018

Las dos semillas



Dos semillas estaban enterradas juntas, lado a lado, en la fértil
tierra a principios de primavera. La primera semilla dijo:

- ¡Quiero crecer! Quiero impulsar a mis raíces a fondo dentro de la
tierra que esta debajo, y expulsar mis brotes a través de la
corteza de la tierra que esta sobre mí. Quiero desplegar mis
tiernos brotes como banderas que anuncian la llegada de la
primavera. Quiero sentir el calor del sol sobre mi rostro y la
bendición del rocío matinal sobre mis pétalos.

Y creció.

La segunda semilla dijo:

- ¡Tengo miedo! Sí impulso mis raíces dentro de la tierra que esta
debajo, no sé lo que habrá en la oscuridad del subsuelo. Sí me abro
paso por la dura corteza terrestre que esta encima, puedo dañar mis
delicados brotes. Y ¿si al dejar que mis brotes se abran, un
caracol intenta comérselos? Y si abro mis capullos, una persona o
animal podría arrancarme de la tierra. No, será mejor que espere
hasta que no haya peligro.

Y esperó.

Una gallina hambrienta que buscaba comer afanosamente entre la
tierra de comienzos de primavera, encontró la semilla que esperaba
seguridad y rápidamente se la comió.

Los que temen arriesgarse a crecer y no quieren correr
riesgos, son engullidos por la vida.



martes, 20 de febrero de 2018

Tostadas quemadas

Cuando era niño, ocasionalmente mi madre como cena nos daba café con leche con muchos agregados.
Recuerdo especialmente una noche, cuando ella nos sirvió café con leche, después de un día de trabajo muy duro.
Esa noche, mi madre le puso un plato con huevos revueltos, fiambre y tostadas bastantes quemadas frente a mi padre.
Recuerdo haber esperado un poco, para ver si papá notaba ese hecho.
Todo lo que mi padre hizo, fue tomar su tostada, sonreír a mi madre y preguntarme como había sido mi día en la escuela.
No recuerdo lo que le respondí, pero recuerdo haberlo mirando, untando la torrada con manteca y jalea y comiendo cada bocado.
Cuando me levanté de la mesa, aquella noche, escuché a mamá disculpándose por haber quemado las tostadas.
Nunca me olvidé de la respuesta de papá "me encantó la tostada quemada".
Mas tarde, aquella noche, cuando le fui a dar un beso de buenas noches a papá, le pregunté si realmente le había gustado aquella tostada.
El me tomó en sus brazos y me dijo:
Compañero, tu madre tuvo un día de trabajo muy pesado y estaba realmente cansada... Además de eso, una tostada quemada no le hace mal a nadie.
La vida está llena de imperfección y las personas no son perfectas. Tampoco soy el mejor marido, el mejor empleado o cocinero, tal vez ni siquiera el mejor padre, aunque intente serlo todos los días.
He aprendido a través de los años, que saber aceptar las fallas ajenas, intentando minimizar las diferencias entre unos y otros, es una de las llaves más importantes para crear relacionamientos saludables y duraderos. Desde que tu madre y yo nos unimos, aprendimos los dos a suplir uno las fallas del otro.
Yo sé cocinar muy poco, pero aprendí a dejar la olla de aluminio reluciente. Ella no sabe usar la perforadora, pero después de mis arreglos, ella hace que todo quede limpio y perfumado. Yo no sé hacer una lasaña como ella lo hace, pero ella no sabe asar una carne como yo lo hago. Yo nunca supe hacerte dormir, pero conmigo tu tomas un baño rápido y sin reclamar
La suma de nosotros crea el mundo que te recibió y te apoya, ella y yo nos complementamos. Nuestra familia debe aprovechar este nuestro universo mientras estemos los dos presentes. No es verdad que mas tarde, el día que uno de los dos parta, este mundo se va a desmoronar, de ninguna manera. Nuevamente tendremos que aprender a adaptarnos para hacer lo mejor.
De hecho, podríamos extender esta lección para cualquier tipo de relacionamiento, entre marido y mujer, entre padre e hijos, entre hermanos, entre colegas, con amigos y también en el ambiente profesional. Entonces hijo, esfuérzate para ser siempre tolerante, principalmente con quien dedica su precioso tiempo de vida a ti y al prójimo
Las personas se olvidarán de lo que le hagas, o de lo que le digas.
Pero nunca se olvidarán el modo en el cual las hiciste sentir.


Autor desconocido

viernes, 16 de febrero de 2018

LAS CUATRO ESTACIONES


Había un hombre que tenía cuatro hijos.  El buscaba que ellos aprendieran a no juzgar las cosas tan rápidamente; entonces los envió a cada uno por turnos a visitar un árbol majestuoso. Un árbol de peras y que estaba a una gran distancia.

El primer hijo fue en el invierno, el segundo en primavera, el tercero en verano y el hijo más joven en el otoño.

Cuando todos ellos habían ido y regresado; él los llamó y juntos les pidió que describieran lo que habían visto.

El primer hijo mencionó que el árbol era horrible, doblado y retorcido.

El segundo dijo que no, que estaba cubierto con brotes verdes y lleno de promesas.

El tercer hijo no estuvo de acuerdo, el dijo que estaba cargado de flores, que tenia aroma muy dulce y se veía muy hermoso, era la cosa más llena de gracia que jamás había visto.

El último de los hijos no estuvo de acuerdo con ninguno de ellos, el dijo que estaba maduro y marchitándose de tanto fruto, lleno de vida y satisfacción.

Entonces el hombre les explicó a sus hijos que todos tenían la razón, porque ellos solo habían visto una de las estaciones de la vida del árbol.

El les dijo a todos que no deben de juzgar a un árbol, o a una persona, por solo ver una de sus temporadas, y que la esencia de lo que son, el placer, regocijo y amor que viene con la vida puede ser solo medida al final, cuando todas las estaciones han pasado.

Si tú te das por vencido en el invierno, habrás perdido la promesa de la primavera, la belleza del verano, y la satisfacción del otoño.

No dejes que el dolor de una estación destruya la dicha del resto.  No juzgues la vida por solo una estación difícil.  Aguanta con valor las dificultades y malas rachas porque luego disfrutarás de los buenos tiempos por que solo el que persevera encontrará un mañana mejor.

Un Abrazo,
"No importa la estación actual. Siempre y cuando estés listo para aprovechar tu tiempo y conseguir RESULTADOS en todas las estaciones."

miércoles, 14 de febrero de 2018

EL CAPULLO DEL GUSANO



Dos gusanos vivían en un árbol frondoso, en un momento dado, uno de ellos, movido de un fuerte impulso interior, comenzó a encerrarse en un capullo de seda. Hasta ese momento los dos habían sido amigos.
¿Qué estás haciendo?, gritó espantado su compañero, ¿te has vuelto loco?. El impulso era tan fuerte que el gusano no respondió. Era un gusano que se emocionaba con facilidad cuando hacía algo nuevo.
¿Ya has pensado lo que eso significa?, siguió su compañero, que era mucho más reflexivo y prudente, ¡vas a aislarte del árbol! ¿y las jugosas hojas que estás dejando? ¿y los nuevos brotes del tallo central? ¡No podrás comer ni moverte por el árbol si te encierras ahí!
Dado que su compañero no respondía, decidió buscar apoyo en los demás gusanos y trajo unos cuantos junto al capullo de seda, que ya estaba casi listo.
¡No cierres aún, espera!
Y escuchó al coro de gusanos que decía: "Mira lo que dejas, mira lo que dejas..." pero se encerró tras la seda, pues el impulso era muy fuerte y no podía explicarlo.
Los gusanos se quedaron mirando la cápsula de seda y pasaron toda la tarde comentando el suceso. "Se volvió loco", decían. ¿Qué aburrida debe ser la vida ahí dentro? ¡Mira lo que se está perdiendo! ¿A quién le cabe en la cabeza despreciar un árbol tan frondoso? ¿Tú te encerrarías ahí? ¡Con lo simpático y joven que era!
Después de un tiempo encontraron el capullo roto y vacío. No supieron qué pensar, así que decidieron mantener sus opiniones y seguir mascando hojas y ramitas sin volver a tocar el tema del capullo de seda.
Mientras tanto una mariposa hermosísima se alejaba del árbol volando hacia el atardecer.

REFLEXIONA:


¿Estaba loco el gusano que se encerró en la cápsula? ¿o los otros?
¿Hay mucha gente que se enfrente a los desafíos como el gusano del capullo? ¿o hay más gente que prefiere la comodidad de lo que conocen, sin saber a qué renuncian?
¿Cómo te enfrentas a los desafíos y problemas, huyes de ellos? ¿no le das importancia (diciendo: “ eso no sirve para nada”, “eso no tiene que ver conmigo” o “no puedo hacer nada, soy así”)?
¿Has pensado que, a veces, algunos “amigos” sólo quieren que sigas siendo un “gusano” como ellos?
¿ Has pensado que algunos “capullos” te enseñan el camino para ser alguien maravilloso?

jueves, 8 de febrero de 2018

EL NIÑO Y SU MADRE


Cuento popular
- Para que tu nuevo palacio te de felicidad, cuando lo construyas debes emparedar vivo a un niño. Las estrellas lo ordenan le dijeron los astrólogos al rey.
Pero antes de ser emparedado, el muchachito rogó:
- Permítame, Su Majestad, hacer tres preguntas sencillas a los astrólogos. Si no saben la respuestas, ¿Cómo estar seguros de que interpretaron bien el difícil lenguaje de las estrellas?
El rey dio su permiso y el niño preguntó:
- ¿Qué es lo más liviano, lo más dulce y lo más duro del mundo?
Tres días tardaron los astrólogos en hallar la respuesta:
- Lo más liviano es una pluma, lo más dulce es la miel, lo más duro es una piedra contestó uno de ellos, en nombre de todos.
- Eso lo puede responder cualquier tonto dijo el niño-. De los sabios, esperaba respuestas más profundas. Lo más liviano del mundo es un niño en brazos de su madre. Lo más dulce del mundo es leche de la madre para el bebé. Y lo más duro que existe sobre la Tierra es, saber que su hijo será emparedado.

El rey comprendió. El niño fue devuelto a su madre y los astrólogos tuvieron que abandonar la corte.

martes, 6 de febrero de 2018

El Principio Narciso

No hay mejor tiempo que ahora para ser feliz
Mi hija me había telefoneado varias veces, para decirme: "Mamá, tienes que venir a ver los narcisos antes de que se acaben." Yo deseaba ir, pero era un camino de dos horas desde Laguna hasta Lake Arrowhead. "Iré este martes", le prometí con cierta renuencia, cuando llamó por tercera vez.
El martes amaneció frío y lluvioso. Sin embargo, había yo prometido, y manejé hasta allá a regañadientes. Cuando finalmente entré a la casa de Carolina, los gozosos sonidos de niños felices me dieron la bienvenida. Encantada, abracé y saludé a mis nietos.
"¡Olvida los narcisos, Carolina! ¡El camino está invisible con estas nubes y esta niebla, y no hay nada en este mundo, excepto tú y estos pequeños, que yo desee ver tanto como para manejar una pulgada más!"
Mi hija sonrió calmadamente y dijo: "Nosotros manejamos en estas condiciones todo el tiempo, Mamá." "Bueno", le aseguré, "no me harás volver al camino sino hasta que aclare, y entonces ¡será para encaminarme a mi casa!"
"Pero, primero, vamos a ver los narcisos. Son sólo unas pocas cuadras," dijo Carolina. "Yo manejaré, estoy acostumbrada a esto."
"Carolina", dije firmemente, "por favor."
"No te preocupes, Mamá, todo está bien, te lo aseguro. Nunca te perdonarías haberte perdido esta experiencia."
Después de unos veinte minutos, doblamos a un angosto camino de grava y vimos un pequeño templo. Al otro lado del templo, vi un letrero hecho a mano, con una flecha, que decía: "Jardín de Narcisos." Salimos del carro, cada una tomó a un pequeño de la mano, y yo seguí a Carolina por el sendero. Entonces, al doblar una curva, miré y quedé boquiabierta. Delante de mí estaba la vista más gloriosa.

Parecía como si alguien hubiera tomado una enorme tina de oro y la hubiera derramado sobre la cumbre del monte y sus laderas. Las flores estaban plantadas en majestuosos diseños arremolinados, grandes fajas y tiras de un anaranjado intenso, blanco cremoso, amarillo cetrino, salmón rosa, azafranado y amarillo mantequilla. Cada variedad de diferente color estaba plantada en grandes grupos, de tal manera que se arremolinaban y ondulaban como un solo río, con su propio y único matiz. Había cinco acres de flores, unas dos hectáreas y media.
"¿Quién hizo esto?", le pregunté a Carolina.
"Una mujer nada más", me respondió Carolina. "Ella vive en este terreno. Ésa es su casa." Carolina señaló una casa bien cuidada con una estructura en A, pequeña y modestamente asentada en medio de toda esa gloria. Caminamos hasta la casa.
En el patio, vimos un letrero. "Respuestas a las Preguntas que Yo Sé que Estás Haciendo", decía el encabezado. La primera respuesta era una sencilla: "50, 000 bulbos." La segunda respuesta era: "Uno a la vez, por una mujer. Dos manos, dos pies y un cerebro." La tercera respuesta era: "Comenzó en 1958."
Para mí, ese momento fue una experiencia-que-cambia-la-vida. Pensé en esta mujer a quien nunca había conocido, quien, hacía más de cuarenta años había empezado a traer, un bulbo cada vez, su visión de belleza y gozo a una obscura cima de un monte. Plantando un bulbo cada vez, año tras año, esta mujer desconocida había cambiado para siempre el mundo en que vivía. Un día cada vez, ella había creado algo de extraordinaria magnificencia, belleza e inspiración. El principio que su Jardín de Narcisos enseñó es uno de los grandes principios para celebrar.
Esto es, aprender a movernos hacia nuestras metas y deseos un paso cada vez -a menudo tan sólo un pasó de bebé cada vez- y aprender a amar el hacer, aprender a usar la acumulación de tiempo. Cuando multiplicamos minúsculos espacios de tiempo con pequeños incrementos de esfuerzo diario, encontraremos que podemos realizar cosas magníficas. Podemos cambiar el mundo.
"Me pone triste, en cierto modo", admití a Carolina. "¿Qué hubiese yo logrado si yo hubiese pensado en una meta maravillosa hace unos treinta y cinco o cuarenta años, y hubiese yo trabajado esa meta 'un bulbo cada vez' a través de todos esos años? ¡Nada más piensa en lo que yo hubiera realizado!"
Mi hija resumió el mensaje del día en su manera directa usual: "Empieza mañana", dijo.
Ella estaba en lo cierto. Es tan sin sentido pensar en las horas perdidas del ayer. La manera de hacer el aprendizaje una lección de fiesta en vez de una causa de pesar es preguntar nada más: "¿Cómo puedo usar esto hoy?"
Usa el Principio Narciso. No esperes.
Hasta que tu auto o tu casa estén pagados.
Hasta que consigas un nuevo auto o casa.
Hasta que termines la escuela.
Hasta que regreses a la escuela.
Hasta que limpies tu casa.
Hasta que organices tu cochera.
Hasta que limpies tu escritorio.
Hasta que bajes cinco kilos.
Hasta que subas cinco kilos.
Hasta que te cases.
Hasta que te divorcies.
Hasta que tengas niños.
Hasta que los niños vayan a la escuela.
Hasta que tus hijos se vayan de la casa.
Hasta que te retires.
Hasta la primavera.
Hasta el verano.
Hasta el otoño.
Hasta el invierno.
Hasta que mueras.
No hay mejor tiempo que ahora para ser feliz.
La felicidad es un viaje, no un destino.
Así, trabaja como si no necesitaras dinero.
Ama como si nunca hubieras sido lastimado.
Danza como si nadie te estuviera mirando.
Te deseo un día precioso, un día narciso.
No tengas miedo de que tu vida termine, ten miedo de que no comience.
 Autor Anónimo 

viernes, 2 de febrero de 2018

Eco (serenidad)

Cuentan que una vez un niño fue llevado por su padre al Gran Cañón, en Arizona.  Estando dentro en lo profundo del lugar el niño gritó: “Tonto!”, y el eco resonó: “tonto… tonto… tonto”.
El niño volvió a gritar: “Necio!”, y el eco resonó: “necio… necio… necio…”; ya enojado y exaltado el niño gritó: “Estúpido!”, y nuevamente el eco resonó: “estúpido… estúpido… estúpido”.
El niño se soltó a llorar en su enojo y se abrazó a su padre.  Éste le dijo: “No tienes por qué llorar.  Escucha…”, y el padre grito: “Amigo!”, y el eco resonó: “amigo… amigo… amigo”.  Luego gritó: “Te quiero!”, y el eco resonó: “te quiero… te quiero… te quiero”.  ¿Ves?  Él te trata como tú lo tratas.


miércoles, 31 de enero de 2018

El Sendero del Mago

Hay un mago dentro de cada uno de nosotros, un mago que lo ve y lo sabe todo. El mago está más allá de los contrarios de luz y oscuridad, bien y mal, placer y dolor. Todo lo que el mago ve, tiene sus raíces en el mundo invisible. La naturaleza refleja los estados de ánimo del mago. El cuerpo y la mente podrán dormir, pero el mago vela permanentemente. El mago posee el secreto de la inmortalidad.
La magia sólo podrá retornar con el regreso de la inocencia. La esencia del mago es la transformación.
El mago observa los ires y venires del mundo, pero su alma habita en el ámbito de la luz. El paisaje cambia, el observador permanece igual. El cuerpo es sólo el sitio al que los recuerdos llaman hogar.
¿Quién soy yo?. Es la única pregunta que vale la pena hacerse, y la única que nunca se responde.
Nuestro  destino es representar una infinidad de papeles, pero esos papeles no somos nosotros mismos. El espíritu no tiene lugar, pero deja tras de sí una huella a la cual llamamos cuerpo. El mago no se considera a sí mismo un suceso local que sueña un mundo más grande.
El mago es un mundo que sueña sucesos locales.
Los magos no creen en la muerte. A la luz de la conciencia todo vive. No hay principios ni finales. Para el mago, éstas no son mas que fabricaciones de la mente.
Para estar totalmente vivo, es preciso estar totalmente muerto para el pasado. Las moléculas se disuelven y desaparecen, pero la consciencia sobrevive a la muerte de la materia en la cual se aloja.

La consciencia del mago es un campo omnipresente. Las corrientes de conocimiento presentes en el campo son eternas y fluyen para siempre.
En los momentos de revelación están contenidos siglos de conocimiento. Vivimos como ondas de energía en el vasto océano de la energía.

Cuando dejamos de lado al Ego, tenemos acceso a la totalidad de la memoria.

Cuando se limpian las puertas de la percepción, comenzamos a ver el mundo invisible; el mundo del mago.

Hay un manantial de vida dentro de cada uno de nosotros, a donde podemos ir en busca de limpieza y transformación. La purificación consiste en liberarse de las toxinas de la vida: las emociones tóxicas, las relaciones tóxicas, los pensamientos tóxicos.

Todos los cuerpos vivos, físicos y sutiles, son manojos de energía que se pueden percibir directamente.

El poder es una espada de doble filo. El poder del ego busca controlar y dominar. El poder del mago es el poder del amor. El asiento del poder está en el yo interior. El ego nos persigue como una sombra oscura. Su poder intoxica y crea adicción, pero en últimas destruye.

El choque eterno de poder termina en la unidad.

El mago vive en estado de conocimiento. Este conocimiento dirige su propia satisfacción. El campo de la consciencia se organiza alrededor de nuestras intenciones. El conocimiento y la intención son fuerzas.

jueves, 25 de enero de 2018

La luz de tu corazón

Había una vez una niña llamada Lulú que le tenía miedo a la oscuridad.
Todas las noches llamaba a su mamá para que la acompañara, y su mamá se trasnochaba para que ella estuviera tranquila.
Un día le dijo.
- Hijita, por qué me llamas tanto, sabes que tengo sueño y despertarme todas las noches me pone de mal humor.
- Lo que pasa es que tengo mucho miedo mamá.
- A qué le temes, le preguntó su madre intrigada.
- A la oscuridad, le dijo Lulú.
Pues no debes de temer. Sabes, tu tienes una luz interna muy poderosa y está justo en el medio de tu corazón. Esa luz es producto de todo el amor que sientes, por mi, por tu papi y tu hermana. Si piensas en esa luz, ya nunca más sentirás temor.

Lulú vio mucha luz en su habitación a media noche y se puso feliz al saber que la luz de su corazón alumbraría su vida para siempre.

jueves, 18 de enero de 2018

LA RANA SORDA



Un grupo de ranas viajaba por el bosque y, de repente, dos de ellas cayeron en un hoyo profundo.
Todas las demás ranas se reunieron alrededor del hoyo.

Cuando vieron cuan hondo era el hoyo, las ranas de arriba le dijeron a las dos ranas en el fondo que para efectos prácticos, se debían dar por muertas.
Las dos ranas no hicieron caso a los comentarios de sus amigas y siguieron tratando e saltar fuera del hoyo con todas sus fuerzas.
Las otras seguían insistiendo que sus esfuerzos serían inútiles.
Finalmente, una de las ranas puso atención a lo que las demás decían y se rindió.
Luego se desplomó y murió.
La otra rana continuó saltando tan fuerte como le era posible.
Una vez más, la multitud de ranas le gritaba y le hacían señas para que dejara de sufrir y que simplemente se dispusiera a morir, ya que no tenia caso seguir luchando.
Pero la rana saltó cada vez con más fuerzas hasta que finalmente logró salir del hoyo.
Cuando salió, las otras ranas le dijeron:"nos da gusto que hayas logrado salir, a pesar de lo que te gritábamos".
La rana les explicó que era sorda, y que pensó que las demás la estaban animando a esforzarse más y salir del hoyo.

*Moraleja*

1. La palabra tiene poder de vida o muerte. Una palabra de aliento a alguien que se siente desanimado puede ayudar a levantarlo y finalizar el día.
2. Una palabra destructiva dicha a alguien que se encuentre desanimado puede ser lo que lo acabe por destruir. Tengamos cuidado con lo que decimos.
3. Una persona especial es la que se da tiempo para animar a otros.

Una referencia relacionada: 
En los Estados Unidos de Norteamérica, en la NASA , hay un poster muy lindo de una abeja, el cual dice : 
"Aerodinámicamente, el cuerpo de una abeja no está hecho para volar; lo bueno es que la abeja no lo sabe"

¿Qué te parece si hacemos oídos sordos a las cosas negativas y comenzamos a animarnos y a hacer algo todos para que este tiempo que nos toca vivir, sea mucho mejor para todos...?